La genética que estudia nuestra salud reproductiva incluye estudios de fertilidad, estudios previos a la concepción para evitar la transmisión de enfermedades genéticas y estudios durante el embarazo que aseguren el correcto desarrollo del futuro bebé.
Nuestros hábitos están cambiando, el deseo de formar una familia puede verse condicionado por nuestra situación económica o laboral, por ello cada vez son más las parejas que necesitan acudir a un especialista para conseguir un embarazo. La edad o el estrés son factores que pueden aumentar las dificultades para lograr dicho embarazo, no obstante, también puede ocurrir que estos problemas tengan una base genética.
Muchas mujeres pese a los deseos de ser madres no logran quedarse embarazadas.
Este y otros signos de alerta como presentar ciertos desórdenes menstruales (períodos irregulares o ausentes), padecer síndrome de ovario poliquístico o endometriosis pueden ser motivos de consulta ante una sospecha de infertilidad.
Los problemas de fertilidad son igual de frecuentes en mujeres que en hombres, en ellos la infertilidad suele deberse a un recuento bajo/nulo de espermatozoides o una baja motilidad espermática que en muchos casos también está asociado a un problema genético.
Es muy recomendable someterse a este tipo de pruebas si en tu familia existen antecedentes de una enfermedad genética, si has tenido ya algún hijo afectado por alguna condición genética o si has tenido abortos de repetición; pues todos ellos suelen ser indicadores de la presencia de una alteración genética en tu ADN.
Los test genéticos reproductivos no solo ayudan a conocer la causa de infertilidad en la pareja, sino que también permiten conocer si los progenitores son portadores de variantes causantes de alguna enfermedad genética y así evitar su transmisión a la descendencia.
Lo portadores de una enfermedad genética desconocen que lo son porque no tienen síntomas pero si los dos progenitores son portadores de una enfermedad recesiva, tienen un 25% de posibilidades de tener un hijo afectado en cada embarazo, y si la portadora es la madre, en los casos de herencia ligada al X, todos los hijos varones estarán afectados y la mitad de las hijas serán portadoras.
El embarazo es una etapa muy especial para los futuros padres y para que esta transcurra con normalidad existen pruebas genéticas que controlan el correcto desarrollo del feto y chequean la existencia de posibles alteraciones cromosómicas que puedan originar algún síndrome.
Tipos de test genéticos reproductivos
1. TEST GENÉTICO DE INFERTILIDAD
Búsqueda de alteraciones genéticas responsables de los problemas reproductivos. Estos test permiten averiguar las causas genéticas de infertilidad en la pareja. Identificada la causa podemos ofrecer un asesoramiento personalizado para que conozcas tus opciones para lograr el embarazo.
2. TEST GENÉTICO PRE-CONCEPCIONAL
Analiza el estado de portadores de los padres y evalúa el riesgo de tener hijos con determinadas enfermedades genéticas para así poder planificar el embarazo reduciendo los riesgos.
3. TEST GENÉTICO PRE-IMPLANTACIONAL
En parejas con alto riesgo de tener descendientes con alteraciones genéticas, se analizan los embriones, se seleccionan aquellos que estén sanos para implantarlos por fecundación in vitro, descartando que se presente la enfermedad.
4. TEST GENÉTICO PRE-NATAL NO INVASIVO
En caso de hallazgos ecográficos anormales esta prueba permite detectar anomalías cromosómicas responsables del síndrome de Down u otras anomalías cromosómicas que comprometan la salud de su hijo.
5. TEST GENÉTICO PRE-NATAL
Complementa los test genéticos anteriores. Diagnostica la presencia de enfermedades genéticas en el feto. Averiguarlo a tiempo permite conocer lo que dicha condición implica y en base a ello, tomar las mejores decisiones.
6. NOVEDADES…
En CONGEN estamos actualizándonos continuamente y ofrecemos servicios nuevos una vez que existan evidencias clínicas de su utilidad. Pregúntanos por los nuevos avances y novedades.
Si quieres más información sobre los estudios genéticos Reproductivos